Hacedora Lola es un proyecto que crea y comercializara artesanía realizada a mano, sin maquinara, recuperando la forma de trabajar el cuero más antigua que se conocía por el Mediterráneo.
La marroquinería y los artículos de piel se realizan en su gran mayoría con piel de animales consumidos por los humanos, recreando una nueva manera de vida y belleza a lo que podría terminar como piensos para otros animales o utilizado en practicas de agricultura.
El cuero es un subproducto de nuestra cadena alimenticia desde tiempos prehistóricos, por lo que mientras consumamos carne, la fabricación de piel es una forma de reciclar un resto animal.
El uso de estás pieles es ecologica pero no sólo, también a nivel economico evidencia la optima calidad de la producción artesanal local, distinguiendo a España de sus competidores masivos como China, Africa.
El término piel ecológica debe su nombre al proceso de curtición, ya que en el mismo no se utilizan procesos químicos que son perjudiciales para el medio ambiente. Se utilizan extractos vegetales ricos en taninos como la cúrcuma que hace que el proceso no sea negativo para nuestro planeta.
El impacto en su fabricación es muy bajo debido a los importantes controles ambientales existentes, como el re-aprovechamiento de las aguas residuales, si los restos que generan las industrias cárnicas no se aprovechasen para la fabricación del cuero, se produciría un sobrante ingente de pieles de la alimentación que directamente serían residuos.
Se escucha hablar de piel sintetica como opción ecológica, a su vez la piel sintética esta compuesta de plásticos, su fabricación está realizada por la industria química, por lo tanto, producirán residuos en su fabricación y la gran mayoría no serán completamente biodegradables. El cuero sigue siendo una opción ecológica.
Según la asociación Leather Naturally, la fabricación moderna de cuero recicla alrededor de 270 millones de pieles de vaca al año, o sea alrededor de 7,3 millones de toneladas, que de otro modo podrían ir a la basura y al vertedero. De esta manera, se puede decir que el cuero es un material sostenible.
El futuro es verde y se inclinará en breve a la piel de curtido vegetal, la verdadera piel ecológica provenientes de animales de consumo humano, que convivirá con el paso del tiempo, con los nuevos materiales reciclados y biodegradables.